La trágica muerte de Diogo Jota, exdelantero del Liverpool y de la selección portuguesa, continúa generando un profundo impacto en el mundo del deporte. Tras el accidente ocurrido en Zamora, España, donde el jugador perdió la vida junto a su hermano André, diversas personalidades del fútbol y otros ámbitos deportivos han expresado su dolor y conmoción.
Cristiano Ronaldo fue uno de los primeros en pronunciarse. En un emotivo mensaje publicado en sus redes sociales, el capitán de Portugal expresó su incredulidad y tristeza: “No tiene ningún sentido. Sé que siempre estarás con ellos. Q.E.P.D. Diogo y André”. El astro luso también extendió sus condolencias a la familia, especialmente a la esposa y los hijos de Jota, deseándoles fortaleza en este duro momento.
El homenaje se replicó en múltiples rincones del planeta. LeBron James, estrella de la NBA y accionista del Liverpool, compartió: “¡Mis oraciones están con sus seres queridos en este momento! ¡Que todos sean guiados y protegidos! ¡¡YNWA JOTA!!”.
Desde Inglaterra, Steven Gerrard, leyenda del club red, expresó su pesar: “Nuestro más sentido pésame a su familia y amigos en este momento increíblemente triste”. Jamie Carragher, histórico defensor del Liverpool, recordó la humildad y la cercanía del jugador, destacando que “esto va más allá del fútbol; se trata de su familia y del dolor que están atravesando”.
El AC Milan, FC Barcelona, y otros grandes clubes como el Manchester City, Arsenal, Manchester United y Chelsea también compartieron sus condolencias. La Premier League emitió un comunicado en el que afirmó: “El fútbol ha perdido a un campeón que extrañaremos por siempre”.
Excompañeros y colegas como Rúben Neves, Martin Skrtel, Ben Chilwell y Pepe rindieron tributo a Jota a través de mensajes llenos de respeto, amor y pesar. “Nunca te olvidaré”, escribió Neves. Fernando Santos, exseleccionador portugués, confesó estar profundamente conmovido: “Empezó conmigo en la selección. Todos lo querían”.
La UEFA también se sumó al duelo, destacando el impacto de esta pérdida en la comunidad futbolística europea y enviando su apoyo a los allegados de los hermanos fallecidos.
Diogo Jota tenía solo 28 años, acababa de casarse y era padre de tres niños. Su repentina partida deja una huella imborrable en el fútbol y en todos los que admiraron su talento y calidad humana.